Primera Declaración del Comité

La tragedia ocurrida en Haití nos moviliza a todos. Más de 200.000 haitianos fallecidos, 300.000 heridos, 3 millones sin vivienda y un país destruido, es el saldo que dejó el terremoto ocurrido el 12 de enero. Pero esta tragedia no ocurrió en cualquier país sino en el más pobre y vulnerable de nuestra América, castigado por siglos de saqueo y explotación de colonizadores, de dictaduras sangrientas y ocupación militar.
La ayuda que llega no sólo es insuficiente, sino que va dirigida a resolver los problemas de los extranjeros que viven allí y de las capas más acomodadas de la población. Muy poco llega a los sectores realmente necesitados.
La MINUSTAH (Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití), que bajo el argumento de estabilización y de ayuda humanitaria ha demostrado su fracaso, ocupa Haití desde el 2004 -paradójicamente el año del Bicentenario de su independencia-. Con la vergonzosa participación de las fuerzas armadas argentinas bajo el mando de Brasil. Además, aprovechándose de la tragedia del terremoto, Estados Unidos envió a Haití 20.000 marines ocupando centros estratégicos del país. Estas tropas no contribuyen con ayuda humanitaria; el rol que están cumpliendo es el de reprimir a los hambrientos, resguardar los intereses de sus empresas y, según ya ha sido denunciado, brindar colaboración a ciudadanos norteamericanos para llevarse del país niños haitianos, con fines difíciles de prever. Además de apoderarse de territorios, de recursos naturales que implican más ganancias, aplicando e imponiendo sus políticas neoliberales, especialmente en momentos de crisis o catástrofes, con el fin de mantener el control geopolítico y económico de la región.
Las Instituciones Financieras Internacionales, el Club de París y los países del Norte, responsables de generar una enorme deuda financiera y social reclaman ilegítimamente su pago, lo que significa profundizar más la situación de pobreza agravada por el terremoto. Según el FMI, la deuda total de Haití asciende a 1.314 millones de dólares, unos dos tercios de ese total son adeudados a organismos multilaterales, por ejemplo 447 millones de dólares al BID, 165 millones al FMI y 39 millones al Banco Mundial.
El pueblo haitiano necesita nuestra ayuda. Pero no una ayuda de la mano de las ametralladoras. Haití no necesita militares norteamericanos, ni argentinos, ni brasileros. Haití necesita alimentos, remedios, médicos, enfermeros. Las organizaciones que nos constituimos en el Comité de Solidaridad y Ayuda Urgente al Pueblo Haitiano, exigimos a los gobiernos una multiplicación de los envíos de aquello que Haití más necesita. Como así también exigimos el retiro de las tropas de la MINUSTAH, la anulación de manera inmediata e incondicional de la deuda externa reclamada a Haití y una ayuda solidaria que no genere nueva deuda.
En particular, reclamamos al gobierno argentino mayores envíos de mercaderías imprescindibles, el retiro inmediato de las tropas nacionales del territorio haitiano y la exigencia, en el ámbito internacional, del cese de la ocupación militar norteamericana.
A la vez, tomamos en nuestras manos la solidaridad independiente, que vaya desde las organizaciones sociales, sindicales, políticas y religiosas de base argentinas, directa-mente a nuestros iguales de Haití, a quienes más lo necesitan, a las mujeres, a los niños, a los trabajadores y trabajadoras, campesinos y campesinas, a los pobres.
En este sentido consideramos que el reparto necesita estar en manos del pueblo haitiano y de sus organizaciones. Estos, de manera conjunta, son quienes deben disponer y coordinar la ayuda humanitaria y la reconstrucción de su país en forma libre y soberana.
Hacemos un llamado a todo el pueblo argentino, a unirse a esta iniciativa de solidaridad independiente. Para organizarla hemos conformado un Comité Solidario abierto a la participación de los movimientos, de las organizaciones sociales, políticas y religiosas y de todas las personas que quieran sumarse a este espacio para debatir y avanzar en estrategias y acciones. Con el fin de impulsar una verdadera Campaña de Solidaridad con el pueblo haitiano y de reclamo por el retiro de las tropas extranjeras y la anulación sin condicionamientos de su deuda externa.
¡SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO HAITIANO!
¡POR UN HAITÍ LIBRE Y SOBERANO!
¡NO A LA INVASIÓN MILITAR - ANULEN LA DEUDA YA!
Bs. As. Febrero de 2010
Convocantes:
Adolfo Pérez Esquivel, SERPAJ
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Organizaciones:
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos - Asamblea de trabajadores del hospital Larcade de San Miguel - Asamblea de Florida Este - Asociación Guadalupe/Pastoral Aborigen - ATTAC - ATE/ Acción Social Santa Cruz - Autodeterminación y Libertad - Bachillerato UST - Cátedra Arturo Jauretche - Centro Jauretche - Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), Secretarías de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos - Centro Cultural la Muralla - Comisión Justicia y Paz Misioneros Claretianos - Comisión Gremial Interna Banco de la Provincia de Buenos Aires/ Seccional Buenos Aires - Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos (CONFAR) - Congregación La Santa Unión de los Sagrados Corazones - Congregación de hermanas de San Antonio de Padua - Convergencia de Izquierda - CTA Bahía Blanca - Colectivo Estamos en ViLo - Dialogo 2000 - El Grito Argentino - Espacio Ecuménico - Estudiantes Haitianos en Argentina - Foro de Pensamiento y Construcción Social - Frente Obrero Socialista (FOS) - Frente Darío Santillán - Fundación La Salle - Instituto de Relaciones Ecuménicas (IRE) - Izquierda Socialista - Liga Argentina por los Derechos del Hombre - Médicos del Mundo-Argentina - MOCASE/Vía Campesina - Organización de Haitianos Viviendo en Argentina (OHVA) - Opinión Socialista - Organización Feministas - Parroquia Ntra Sra de Fátima de la Isla Maciel, Avellaneda - Parroquia Santa Cruz - Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo Capit. Arg - Programa de Incidencia sobre Deuda Externa Ilegítima de la Federación Luterana Mundial - Religiosas del Sagrado Corazón - Red de Solidaridad con Chiapas de Vicente López - Servicio Paz y Justicia (Serpaj) - Vecinos Autoconvocados de Villa de las Rosas - Zonal de docentes antiburocráticos de Rafael Castillo
Siguen firmas...

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