La reunión da continuidad a la cumbre de marzo pasado en Nueva York, donde se acordó la entrega de 5.300 millones de dólares para la reconstrucción de Haití. La Cumbre sobre el futuro de Haití dejó hoy al desnudo las urgencias y males que siguen aquejando a ese país casi cinco meses después del terremoto que causó 300.000 muertos, un millón de damnificados y copiosos daños.
Falta de fondos para el presupuesto nacional, promesas de donaciones aún no cumplidas y un complicado proceso de reconstrucción que no termina de traducirse en mejores sustanciales para los haitianos son algunos de los lastres que arrastra el país más pobre de América.
Aunque durante las intervenciones formales de la Cumbre en Punta Cana (República Dominicana) se lanzaron mensajes unánimes de respaldo a Haití y a su reconstrucción, el presidente anfitrión, Leonel Fernández, y representantes de organismos internacionales dejaron también claras las dificultades que afronta el proceso.
Fernández fue enfático: para que las autoridades haitianas puedan "funcionar adecuadamente, requieren de un apoyo a su ejecución presupuestaria de 262 millones de dólares" antes de que acabe septiembre, una cantidad que contrasta con los 78 millones de dólares que han sido entregados al Gobierno de René Préval hasta la fecha.
La necesidad de fondos fue también abordada en su intervención por el enviado de la ONU para Haití, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, que llamó a quienes se han comprometido a realizar aportes a que "honren, y honren de forma oportuna", sus compromisos.
Según dijeron a Efe fuentes de delegaciones asistentes, Clinton ya había amonestado ayer, durante un encuentro previo a la reunión, a los representantes del Banco Mundial por la falta de coordinación y por la lentitud con que está actuando en el caso de Haití.
La queja se hizo extensiva al bajo perfil de la delegación del organismo en esta cumbre, siempre según las fuentes.
Desde su condición de copresidente de la Comisión Interina de Recuperación de Haití (CIRH) -el otro presidente es el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerrive-, Clinton repasó avances en la recuperación de escuelas, la construcción de letrinas y la distribución de agua, pero subrayó también la falta de respuesta a problemas de vivienda y saneamiento.
En una intervención enfática, que algunos asistentes consultados por Efe interpretaron como una asunción de protagonismo en el proceso de recuperación de Haití, el ex presidente dijo que "hay todo tipo de maneras de contribuir" al proceso.
Además, ante el vicepresidente cubano Esteban Lazo y el canciller venezolano, Nicolás Maduro, quien se incorporó a la reunión cuando ya había comenzado, Clinton recordó que el de Haití puede ser el único tema en el que Venezuela, Cuba y EE.UU. están en total acuerdo.
Uno de los que más abiertamente hablaron de los pobres avances en Haití fue el jefe de la misión de la ONU en ese país, el guatemalteco Edmond Mulet.
"Casi cinco meses después del terremoto la ayuda aún no ha pasado de asistencia a corto plazo y de urgencia a ayuda a largo plazo y proyectos de desarrollo y reconstrucción", dijo.
Mulet advirtió de que "los retrasos en la entrega de ayuda pondrán en peligro el proceso hacia la estabilización hecho antes del terremoto", y subrayó que es necesario que la población en los campos de refugiados sienta "cambios tangibles" para "evitar que el descontento se transforme en inestabilidad política y social".
Fuentes de las delegaciones asistentes a la reunión indicaron que la molestia expresada por Clinton responde a una sensación de que "se está actuando con lentitud y esto debería ser ya el final del ciclo de planificación de la ayuda internacional para pasar a los hechos".
Un delegado de un organismo internacional que pidió el anonimato indicó a Efe, no obstante, que sería "injusto" decir que no ha habido cambios en Haití desde enero, puesto que "ha habido avances en la planificación, la entrega de fondos por parte del Banco Interamericano de Desarrollo y la definición de proyectos".
"Estamos en una fase muy superior a lo que ha sucedido hasta ahora, aunque es verdad que aún falta mucho por hacer", dijo.
La secretaria de Estado de Cooperación española, Soraya Rodríguez, describió la situación actual diciendo que "Haití ha dejado de estar en estado de emergencia, pero la sociedad haitiana sigue estando en estado de urgencia". EFE
Falta de fondos para el presupuesto nacional, promesas de donaciones aún no cumplidas y un complicado proceso de reconstrucción que no termina de traducirse en mejores sustanciales para los haitianos son algunos de los lastres que arrastra el país más pobre de América.
Aunque durante las intervenciones formales de la Cumbre en Punta Cana (República Dominicana) se lanzaron mensajes unánimes de respaldo a Haití y a su reconstrucción, el presidente anfitrión, Leonel Fernández, y representantes de organismos internacionales dejaron también claras las dificultades que afronta el proceso.
Fernández fue enfático: para que las autoridades haitianas puedan "funcionar adecuadamente, requieren de un apoyo a su ejecución presupuestaria de 262 millones de dólares" antes de que acabe septiembre, una cantidad que contrasta con los 78 millones de dólares que han sido entregados al Gobierno de René Préval hasta la fecha.
La necesidad de fondos fue también abordada en su intervención por el enviado de la ONU para Haití, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, que llamó a quienes se han comprometido a realizar aportes a que "honren, y honren de forma oportuna", sus compromisos.
Según dijeron a Efe fuentes de delegaciones asistentes, Clinton ya había amonestado ayer, durante un encuentro previo a la reunión, a los representantes del Banco Mundial por la falta de coordinación y por la lentitud con que está actuando en el caso de Haití.
La queja se hizo extensiva al bajo perfil de la delegación del organismo en esta cumbre, siempre según las fuentes.
Desde su condición de copresidente de la Comisión Interina de Recuperación de Haití (CIRH) -el otro presidente es el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerrive-, Clinton repasó avances en la recuperación de escuelas, la construcción de letrinas y la distribución de agua, pero subrayó también la falta de respuesta a problemas de vivienda y saneamiento.
En una intervención enfática, que algunos asistentes consultados por Efe interpretaron como una asunción de protagonismo en el proceso de recuperación de Haití, el ex presidente dijo que "hay todo tipo de maneras de contribuir" al proceso.
Además, ante el vicepresidente cubano Esteban Lazo y el canciller venezolano, Nicolás Maduro, quien se incorporó a la reunión cuando ya había comenzado, Clinton recordó que el de Haití puede ser el único tema en el que Venezuela, Cuba y EE.UU. están en total acuerdo.
Uno de los que más abiertamente hablaron de los pobres avances en Haití fue el jefe de la misión de la ONU en ese país, el guatemalteco Edmond Mulet.
"Casi cinco meses después del terremoto la ayuda aún no ha pasado de asistencia a corto plazo y de urgencia a ayuda a largo plazo y proyectos de desarrollo y reconstrucción", dijo.
Mulet advirtió de que "los retrasos en la entrega de ayuda pondrán en peligro el proceso hacia la estabilización hecho antes del terremoto", y subrayó que es necesario que la población en los campos de refugiados sienta "cambios tangibles" para "evitar que el descontento se transforme en inestabilidad política y social".
Fuentes de las delegaciones asistentes a la reunión indicaron que la molestia expresada por Clinton responde a una sensación de que "se está actuando con lentitud y esto debería ser ya el final del ciclo de planificación de la ayuda internacional para pasar a los hechos".
Un delegado de un organismo internacional que pidió el anonimato indicó a Efe, no obstante, que sería "injusto" decir que no ha habido cambios en Haití desde enero, puesto que "ha habido avances en la planificación, la entrega de fondos por parte del Banco Interamericano de Desarrollo y la definición de proyectos".
"Estamos en una fase muy superior a lo que ha sucedido hasta ahora, aunque es verdad que aún falta mucho por hacer", dijo.
La secretaria de Estado de Cooperación española, Soraya Rodríguez, describió la situación actual diciendo que "Haití ha dejado de estar en estado de emergencia, pero la sociedad haitiana sigue estando en estado de urgencia". EFE
Fuente: Semana.com
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